domingo, 12 de diciembre de 2010

Je ne veux que voir Madrid enneigé

Hay veces que sólo necesitas una imagen. Y persigues esa quimera, aunque sólo dure un segundo, aunque sepas que enseguida se desvanecerá. Pero lo haces. Luchas por ello, y cuando lo consigues..., bueno, ¿qué más da que se vaya a esfumar?
Y yo ahora sólo quiero una cosa: mi Gran Vía enneigée, mi Madrid nevado, resbalarme en la acera, pensar que soy idiota por haberme puestos esos botines de ante siendo que mojados no valen nada, y reírme.
Y todo lo que eso implica.
Y rodar, y flotar, y atravesar el ruido de mi gran ciudad, fundirme con los coches, el ruido, la gente, las luces de Navidad, el enorme cartel de Sweppes. Y tenerte a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario