miércoles, 16 de junio de 2010

Tu appeles ça faire l'amour, Fred?

Supongo que el colocarse con opio tenía algo de chic, cien años atrás. Supongo. Porque no puedo hacer más que suponer, indagar, leer libros con título elegante y ver películas en blanco y negro. Y eso tiene su clase, ¿no? Escucha discos de vinilo rayados, baila en tu habitación y píntate los labios de rojo cuando nadie te ve, ¿por qué no? Formarás parte de un cliché, trata de ser un poquito pin-up en este mundo lleno de chicas, hechas mediante el método prête-à-réproduire, que son todas iguales. Estereotipos. Todo son estereotipos. Simbolismo, comparaciones, etcétera. El chico guapo y rebelde, con una mirada un tanto atormentada... oh, es todo un James Dean, o se da un aire a Marlon Brando... ¿No?
If the time doesn't mean anything for you and to me... will we dance forever under the moonlight?
Cualquier cosa, cualquier, cualquier cosa. Todo es posible si le pones un poco de corazón. Un poco, el toque justo, pero no demasiado. Es como ponerse una colonia demasiado dulce: empalaga. Y si empleas tu corazón a fondo, demasiado a fondo... ¡Oh, puedes perderlo! Con pasión, la vida es mejor. Con pasión, las victorias son mayores y mejores. Pero con pasión, demasiada pasión, las pérdidas se elevan hasta la categoría de desastre. Encontrar el punto justo nunca fue tan complicado, ¿verdad?

sábado, 12 de junio de 2010

C'est fini?

El fin. El final de algo, más bien. Se me escapa, se va y no va a volver. ¿Qué más da? Una nueva etapa se abre. Más, y mejor, ¿sí?, seguro. Como diría Julie Andrews en su película más famosa, "cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana". Pero yo no acabo de salir de un convento. Yo no creo en esas de Dios abriendo y cerrando puertas y ventanas, qué va. Mira, yo creo en mí misma, y en la vida, y en que todo esto se acaba... pero no tiene porqué ser malo. Será bueno. Lo sé. Lo presiento. Es una vibración, una corazonada, una sensación que aunque fugaz es potente. Lo sé, sin más. Lo sé y será así, así porque yo lo creo y lo sé y lo quiero. Eso es lo que siento ahora mismo. Nervios. Expectación. Ganas de comerme el mundo. Quizás es lo que todos sienten a los quince años.
¿Quién dice miedo o temor? No. Desde luego que no. Quizá solo un poco. Un poquito. Pero, ¡vamos! ¡Hagamos la vida un poco más dulce! Just make the life a little bit sweeter. Y ser feliz.

jueves, 3 de junio de 2010

Capter l'image

Imágenes en movimiento que hacían que las señoritas que veían el espectáculo desde la primera fila se desmayasen y jurasen ante sus amigas que aquello era cosa del diablo. Captar un segundo para siempre. ¿No es bonito creer que podemos capturar algo, algo hermoso, volverlo inmortal, hacer que nunca desaparezca y permanezca siempre como fue un día?
Una efímera a sonrisa, de repente capturada para siempre, incapaz ahora de escapar de un rectángulo de 30x16. ¿Bonito? Sin duda. Sociedad consumista (¡bonito consumismo!) con turistas regordetes tratando de hacer mil y una fotografías en 30 segundos, todas movidas, todas patéticamente iguales e insulsas. Bah.
Dream on Californication...
Sin embargo, a mí me gusta pensar que soy como una araña (una nueva Aracne), y que puedo capturar algo, plasmarlo para siempre..., y por eso escribo. Tratar de atrapar las palabras -no hay nada más efímero- es, sin lugar a dudas, complicado. Trataré de no tener un final a lo Truman Capote...

Nota: la fotografía que ilustra esta entrada es cortesía de Julio E.